domingo, 30 de octubre de 2011

La era de la rivalidad y de la competencia, se acercaba debido a factores como:

l. la profundización y la dispersión del conocimiento. tecnológico, que propició la presencia de un creciente número de empresas y de países en los mercados mundiales;
2. el libre comercio;
3. la conversión de los mercados vendedores en mercados compradores;
4. el aumento de la capacidad de inversi6n de capital y la elevación de los niveles del punto de equilibrio;
5. la rapidez de los avances tecnológicos, que puede volver obsoleto un producto o reducir drásticamente sus costos de producción.
Todos estos complejos factores completaron las condiciones propicias que permitieron establecer bases científicas para mejorar la práctica empresarial y el surgimiento de la teoría administrativa.


INFLUENCIA DE LOS PIONEROS INDUSTRIALES Y DE LOS EMPRESARIOS



El siglo XIX fue testigo de un monumental desfile de innovaciones y cambios en el escenario empresarial. El mundo estaba cambiando, y las empresas también. Las condiciones para que surgiera la teoría administrativa estaban consolidándose paulatinamente.
En los Estados Unidos, entre 1820 y 1830, las obras realizadas en el canal de Erie dieron lugar a grandes construcciones y a los negocios del transporte. Después de estas obras, la iniciativa empresarial de mayor envergadura fueron los ferrocarriles. Las vías férreas norteamericanas fueron fruto de la iniciativa privada en su mayor parte, constituyeron un poderoso núcleo de inversiones, a la vez que dieron origen a toda una clase de inversionistas. A partir del ferrocarril, las inversiones y los seguros se tornaron populares. Además, el ferrocarril permitió la colonización del territorio y provocó el fenómeno de la urbanización rápida, el cual creó nuevas necesidades de vivienda, alimentación, vestido, luz y calefacción, traduciéndose en un crecimiento acelerado de las empresas enfocadas hacia la producción de bienes de consumo directo.

Antes de 1850, pocas empresas europeas o norteamericanas habían establecido una estructura administrativa bien definida. Pocas eran las empresas que necesitaban los servicios de un administrador  de tiempo completo, pues las empresas industriales eran muy pequeñas. Por lo general, eran negocios familiares en los que dos o tres parientes manejaban las actividades principales. Las empresas de la época (las agropecuarias, las mineras, las industrias textiles, los ferrocarriles, las constructoras, la de obtención y comercio de pieles, los nacientes bancos), formaban todos parte de un contexto demasiado rural, que no conocía la administración de empresas. El presidente era el tesorero, el comprador o el vendedor y atendía a los agentes comerciales, quienes se convertían en socios si el negocio crecía, hecho éste que permitía integrar producción y distribución. Después de 1850, los grandes consorcios ferroviarios estaban prácticamente consolidados y se extendían por todo el mercado norteamericano, desde el Este urbano hasta el Oeste agrícola. El desarrollo ferroviario y la actividad de la construcción crearon el mercado del hierro y del acero.

En la década de 1880, la Westinghouse y la General Electxic, que dominaban el ramo de bienes durables y técnicamente complejos, crearon organizaciones de ventas con vendedores altamente entrenados y originaron lo que hoy se denomina “marketing”. Ambas implantaron laorganización de tipo funcional, que más tarde sería adoptada por la mayor parte de las empresas norteamericanas.





INFLUENCIA DE LOS ECONOMISTAS LIBERALES



Paralelamente a las diversas corrientes filosóficas, a partir del siglo XVII, se desarrolló en Europa una gran cantidad de teorías económicas, centradas en la explicación de los fenómenos empresariales (microeconómicos), y basadas, en un principio, en datos empíricos, es decir, en la simple experiencia corriente y en las tradiciones del comercio de la época. A finales del siglo XVIII, los economistas clásicos liberales consiguen una gran aceptación de sus teorías, cuyo punto máximo tiene lugar con el advenimiento de la Revolución Francesa. Las ideas liberales surgen del derecho natural: el orden natural es el orden más perfecto.
 Los bienes naturales, sociales y económicos son inalienables y existe una armonía preestablecida en toda colectividad de individuos. Según el liberalismo, la vida económica debe alejarse de la influencia estatal, puesto que los procesos relacionados con el trabajo, los principios económicos y la mano de obra están sujetos a las mismas leyes económicas que rigen el mercado de materias primas o el comercio internacional. Los obreros, sin embargo, están a merced de los patrones porque éstos son los dueños de los medios de producción. La libre competencia es el postulado principal del liberalismo económico.


INFLUENCIA DE LA ORGANIZACIÓN MILITAR



La organización militar también ha influido en el desarrollo de las teorías de la administración. La organización lineal, por ejemplo, tiene sus orígenes en la organización militar de los ejércitos de la Antigüedad y de la época medieval. El principio de unidad de mando, según el cual cada subordinado sólo puede tener un superior - fundamental para la función de dirección -, es el núcleo central de todas las organizaciones militares de aquellas épocas. 

La Segunda Revolucion Industrial
La Revolución Industrial puede dividirse en dos épocas bien diferenciadas:

De 1780 a 1860: primera Revolución Industria1 o revolución del carbón y del hierro.

De 1860 a 1914: segunda Revolución Industrial o revolución del acero y debla electricidad.

Aunque se haya iniciado a partir de 1780, la Revolución Industrial no adquirió todo su ímpetu antes del siglo XIX. Surgió como una bola de nieve con aceleración creciente.

La primera Revolución Industrial puede dividirse en cuatro fases.



Primera fase: la mecanización de la industria y de la agricultura. A finales del siglo XVIII, la aparición de la máquina de hilar (inventada por el inglés Harreares en 1767), del telar hidráulico (por Cartwright en 1785) y de la máquina desmontadora de algodón (por Whitney en 1792) vino a sustituir el trabajo del hombre y su fuerza muscular, del animal, e incluso de la rueda hidráulica. Aunque eran máquinas grandes y pesadas, tenían superioridad increible sobre los procesos manuales de producción de la época. La desmontadora de algodón procesaba mil libras de algodón, mientras que en el mismo tiempo un esclavo procesaba sólo cinco.

Segunda fase: la aplicación de la fuerza motriz a la industria. La fuerza elástica del vapor, descubierta por Dénis Papin en el siglo XVII, quedó sin aplicación hasta 1776 cuando Watt inventó la máquina de vapor. Con la aplicación del vapor a las máquinas se iniciaron las grandes transformaciones en los talleres, que se convirtieron en fábricas, así como en los transportes, en las comunicaciones y en la agricultura.

Tercera fase: el desarrollo del sistema fabril. El artesano y su pequeño taller desaparecieron para dar lugar al obrero, a las fábricas y a las industrias basadas en la división del trabajo. Surgieron nuevas industrias en detrimento de la actividad rural. Lamigraci6n de masas humanas de las áreas agrícolas hacia las proximidades de las fábricas provoca el crecimiento de las poblaciones urbanas.

Cuarta fase: un espectacular desarrollo de los transportes y de las comunicaciones. 



INFLUENCIA DE LA ORGANIZACIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA

A través de los siglos, las normas administrativas y los principios de la organización pública se fueron transfiriendo de las instituciones estatales a las instituciones de la naciente Iglesia Católica y a las organizaciones militares. Esa transferencia se hizo lenta, pero efectivamente, tal vez porque la unidad de propósitos y de objetivos - principios fundamentales en las organizaciones eclesiástica y militar - no se encontraba siempre en la acción política que se desarrollaba en los estados, movida generalmente por los objetivos contra- dictorios de cada partido, dirigente o clase social.
En el transcurso de los siglos, la Iglesia Católica estructuró su organización, su jerarquía de autoridad, su estado mayor (asesoría) y su coordinación funcional. La Iglesia cuenta con una organización jerárquica tan simple y eficiente, que su enorme organización mundial puede operar satisfactoriamente bajo el mando de una sola cabeza ejecutiva: el Papa, cuya autoridad coordinadora, según la Iglesia Católica, le fue delegada por una autoridad divina superior.
De todos modos, la estructura de la organización eclesiástica sirvió de modelo para muchas organizaciones que, ávidas de experiencias exitosas, pasaron a incorporar una infinidad de principios y normas administrativas utilizadas en la Iglesia Católica.




influencias en la administración

En toda su larga historia y hasta inicios del siglo XX, la administración se desarrolló con una lentitud impresionante. Sólo a partir de este siglo atravesó etapas de desarrollo de notable pujanza e innovación. En la actualidad, la sociedad de la mayor parte de los países desarrollados es una sociedad pluralista de organizaciones, donde la mayoría de las obligaciones sociales (como la producción, la prestación de un servicio especializado de educación o de atención hospitalaria, la garantía de la defensa nacional o de la preservación del medio ambiente) es confiada a organizaciones (como indus- trias, universidades y escuelas, hospitales, ejército, organizaciones de servicios públicos), que son administradas por grupos directivos propios para poder ser más eficaces.



INFLUENCIA DE LOS FILÓSOFOS
Desde la Antigüedad, la administración ha recibido gran influencia de la filosofía. Haimannquote , como también Koontz y Oquote Donnellquote se refieren al filósofo griego Sócrates (470 a.C.-399 a.C.) quien, en su discusión con Nicómaco, expone su punto de vista acerca de la administración como una habilidad personal separada del conocimiento técnico y de la experiencia:
Platón (429 a.C.-347 a.C.), filósofo griego, discípulo de Sócrates, se preocupó profundamente por los problemas políticos y sociales inherentes al desarrollo social y cultural del pueblo griego. En La República expone su punto de vista sobre el estilo democrático de gobierno y sobre la administración de los negocios públicos.


Aristóteles (384 a.C.-322 a.C.), otro filósofo griego, discípulo de Platón, del cual discrepó bastante, dio enorme impulso a la filosofía, así como a la cosmología, a la gnoseología, a la metafísica, a las ciencias naturales, abriendo las perspectivas del conocimiento humano de su época. Fue el creador de la lógica. En su libro Política, estudia la organización del Estado y distingue tres formas de administra- ción pública, a saber:
  • monarquía o gobierno de una persona (que puede redundar en tiranía)

  • aristocracia o gobierno de una élite (que puede degenerar en oligarquía)

  • democracia o gobierno del pueblo (que puede convertirse en anarquía)